Wednesday, May 31, 2006

Entrevista a Paul Auster


UNA HISTORIA DE BROOKLYN
ENTREVISTA: Paul Auster

"Mi novela es una elegía a una forma de vivir que desapareció de un plumazo el 11 de septiembre"
Doce años tardó el autor estadounidense en escribir su nueva novela: Brooklyn Follies. Desde su casa en Nueva York, explica por qué optó por la comedia para rendir homenaje a una forma de vida rota abruptamente en 2001 y a la necesidad de reconocer la felicidad en lo cotidiano. Auster, que plasma en esta historia su veta más política, recuerda los motivos que lo llevaron a la poesía y de ésta a la narración. Confiesa, además, la manera en que se le ocurre una idea para un libro y cómo es su proceso de creación.
EDUARDO LAGO
BABELIA - 18-03-2006

Paul Auster publicó su primer libro hace 27 años, 'La invención de la soledad'. .
"Mi manera de aproximarme al lenguaje es la de un poeta, no se diferencia en nada de la actitud que tenía cuando escribía poesía"
La cita es en su casa, un brownstone de tres plantas ubicado en Park Slope, cerca de la Séptima Avenida, en una calle en cuesta que recuerda vivamente la atmósfera recreada en Smoke y Blue in the Face, dos películas que captan con la misma riqueza de matices que sus narraciones el espíritu de Brooklyn, el idiosincrásico barrio en el que Paul Auster vive desde hace dos décadas. El autor de Leviatán y La música del azar acaba de cumplir 59 años. En una pared de la biblioteca cuelga una solemne declaración firmada por el presidente de la Junta Municipal de Brooklyn que da cuenta de una efemérides recientemente instaurada: la proclamación del 26 de febrero como "El día de Paul Auster". Su última novela, la número doce en su haber, es un encendido homenaje a Brooklyn y a las gentes que lo habitan.
PREGUNTA. Sus novelas se caracterizan por tener finales abiertos o ambiguos. Sin embargo, Brookly Follies tiene un final feliz. ¿Ha escrito Paul Auster una comedia romántica?
RESPUESTA. Desde luego, es una comedia, aunque no sé si romántica. Suceden cosas tristes y hay episodios oscuros, pero al final, a la mayoría de los personajes les salen bien las cosas. También hay una veta política, sobre todo por parte de Tom, uno de los personajes principales, que es muy crítico con la Administración de Bush. Hay que tener en cuenta que la novela transcurre en el periodo de las elecciones presidenciales del año 2000. Se habla bastante de la situación que aqueja a este país. Tom no es precisamente republicano y sus ideas se expresan con toda claridad en Brooklyn Follies. Es cierto que de todas las novelas que he escrito, ésta es la que tiene un final más cerrado, pero no podía ser de otra manera, dado que se trata de una comedia. Necesitaba un final contundente y aunque se puede tildar de feliz, hay que matizar, porque se da una mezcla de emociones de signo muy encontrado.
P. En la novela irrumpen bruscamente los acontecimientos del 11 de septiembre de 2001. ¿Le resultó doloroso escribir sobre eso?
R. La sombra de los atentados se cierne de manera velada sobre toda la novela, pero no afloran en la narración hasta el final. Esos párrafos le dan un vuelco total al libro. Todo lo que ha tenido ante sus ojos el lector cobra un sentido inusitado. Brooklyn Follies se transforma en una elegía, en un himno a una forma de vivir que desapareció de un plumazo de la faz de la tierra. El lector descubre que lo que tiene ante sí es un canto a un mundo perdido, a la belleza y sencillez de una forma de vida cotidiana que dejó de ser posible a partir de aquellos acontecimientos. El 11 de septiembre de 2001 cambió el curso de la historia, haciéndonos entrar a todos en un periodo ominoso.
P. Brooklyn siempre ha ejercido una extraña fascinación sobre todo tipo de escritores. ¿Podría recordar a algunos?
R. Habría que empezar por Walt Whitman, quizás el más célebre de todos. Más recientemente tenemos a los dos Miller, Arthur y Henry. También Thomas Wolfe vivió en Brooklyn durante un tiempo... Y luego está aquel experimento tan interesante cuando un grupo de escritores compartió una casa en Brooklyn Heights, en la década del cuarenta o del cincuenta, no me acuerdo bien. W. H. Auden, Langston Hughes, Carson McCullers. Hay una novelista maravillosa, hoy olvidada, Bessie Smith, la autora de Un árbol crece en Brooklyn, un libro bellísimo. Y tantos otros, Norman Mailer, Truman Capote... Si nos trasladamos a la actualidad es un delirio la cantidad de poetas y novelistas que viven aquí. Son innumerables.
P. ¿A qué cree que se debe?
R. Brooklyn es un lugar que tiene una atmósfera muy especial. Hay en este barrio algo misterioso que se te mete por debajo de la piel y se queda ahí. Brooklyn es un inventario del universo y tiene la peculiaridad de que mientras que en todas partes las diferencias étnicas y religiosas son una fuente potencial de conflictos, aquí se convive en armonía. Yo me vine a vivir por razones prácticas, porque los alquileres eran más baratos y llevo 19 años aquí. Cuando me casé con Siri, ella dejó Manhattan para venirse a Brooklyn, y cuando decidimos comprarnos una casa le dije que no tenía por qué ser aquí, y ella, que había venido un poco a regañadientes, dijo que no, que no quería irse de Brooklyn.
P. ¿Cómo surgió Brooklyn Follies?
R. Se me ocurrió en 1993. Eso en mí es normal. Mis novelas se gestan durante periodos muy largos de tiempo, cinco, diez, a veces quince años. Cuando empecé, tenía en mente una estructura muy diferente a la de ahora. Nathan, el protagonista, no existía entonces en mi imaginación, pero el resto de los personajes sí. Sobre todo había dos personajes muy especiales, Willy Christmas, un mendigo poeta, y Míster Bones, su perro. Esos dos personajes fueron el motor que puso en marcha la novela, pero cuando terminé el primer capítulo me di cuenta de la singularidad de su historia y tomé la decisión de dedicarles una novela a ellos dos. El resultado fue Tombuctú, una narración breve, de carácter acusadamente poético. Mi intención era escribir Brooklyn Follies inmediatamente después de Tombuctú. Pero faltando Willy Christmas y Míster Bones, la estructura que tenía pensada se me vino abajo y no fui capaz de recomponerla. Me pasé años pensando en cómo resolver el problema. Entre medias, escribí otras novelas, pero no me resultó posible abordar Brooklyn Follies hasta que se me ocurrió el personaje de Nathan.
P. ¿De dónde surgen sus historias?
R. De las profundidades del subconsciente, de un abismo al que no tengo acceso. Anidan ocultas dentro de mí mismo hasta que un día surgen y entonces las observo: ideas, personajes, palabras. Al principio no las entiendo, pero si se trata de algo que me atrae, que me subyuga aunque no sepa por qué, me pongo a explorar el material, a tratar de darle forma.
P. Usted empezó como poeta. ¿Cómo se convirtió en narrador?
R. La discontinuidad no es tan tajante. Hasta el día de hoy me sigo considerando poeta, un poeta que cuenta historias. Mi manera de aproximarme al lenguaje es la propia de un poeta, no se diferencia en nada de la actitud que tenía cuando escribía poesía propiamente dicha. Además, siempre he escrito ficción, sólo que de joven no quería publicarla porque no tenía suficiente calidad. Llegó un momento en que dejé de escribir ficción, aunque seguí escribiendo ensayos y reseñas, además de poesía. A finales de los setenta atravesé por una crisis muy profunda y dejé de escribir por completo. Durante un año no escribí una sola línea. Y cuando me sentí con fuerzas para volver a hacerlo, me dediqué exclusivamente a la prosa. Sentí una especie de liberación, pero no es exacto decir que dejara la poesía. Seguía ahí, sólo que el vehículo en que aparecía eran mis novelas. Y todavía sigo escribiendo poemas, sólo que lo hago con carácter privado, para celebrar ocasiones familiares, como bodas y cumpleaños. (Se ríe). Son poemas con rima, y me divierto mucho componiéndolos.
P. En 1979 publica La invención de la soledad. ¿Cuál es la importancia de ese libro?
R. No es una novela, pero siempre he pensado que fue el catalizador que puso en marcha toda mi carrera como novelista. Lo escribí tras la muerte de mi padre, con ánimo de entender quién había sido. La invención de la soledad es un intento de encontrar el sentido que había tenido la vida de mi padre. ¿Y qué es la ficción sino el intento de entender las vidas ajenas? Ésa es la razón por la que se escriben novelas. La invención de la soledad abrió para mí una puerta que desde entonces nunca se ha cerrado, la de la ficción. Estamos en 2006, han pasado 27 años, y a lo largo de todos estos años no he dejado de escribir novelas en ningún momento.
P. ¿Por qué hay tan poco diálogo en sus novelas?
R. Resulta llamativa la influencia que ejerce hoy día el cine sobre la literatura. Son muchos los narradores cuya imaginación está condicionada por el cine. Estructuran sus novelas yuxtaponiendo escenas que luego llenan de personajes que intercambian palabras. En cuanto a mí, a pesar de que he hecho cine, soy el menos cinematográfico de los escritores. Lo que a mí me interesa es el cuerpo mismo de la narración, ir desplegándola lentamente para dar forma a la novela, y aunque hay diálogo, es relativamente escaso.
P. ¿Qué le ofrece el cine que no encuentra en la novela?
R. Son dos maneras completamente diferentes de contar historias, y en eso hay un desafío que me atrae como creador. Soy un cinéfilo empedernido desde que era niño, aunque eso no se refleje en mi manera de escribir. Me metí a hacer películas por accidente. Luego hay un elemento extra-artístico y es que escribir es un oficio atrozmente solitario. Me he pasado muchos años encerrado en una habitación, sin hablar con nadie. Por el contrario, el cine es un arte colectivo, te permite trabajar con mucha gente, y eso es algo muy gratificante.
P. ¿Qué ocurre en el tiempo que media entre el final de una novela y el principio de la siguiente?
R. Cuando termino una novela tiendo a olvidarme de ella, aunque los personajes siguen vivos dentro de mí durante algún tiempo. Es como si después de haber convivido muy de cerca con unos amigos, de repente se van y los echas terriblemente de menos. De vez en cuando me pregunto: ¿qué estarán haciendo X o Y ahora? Algo así. Luego viene un vacío abrupto, durante el cual me siento deprimido y no soy capaz de hacer nada. Sólo que en la parte de atrás de la cabeza, ya está la siguiente novela, tratando de abrirse paso y al cabo de un par de meses, ya estoy encerrado, escribiendo. Por cierto, he terminado otra novela. La terminé a finales de diciembre... Sí... (pensativo). Es una novela corta, muy extraña... Se titula Viajes por mi escritorio. Su génesis es distinta de la del resto de mis novelas. Normalmente tengo las novelas en mi cabeza durante muchos años antes de ponerme de hecho a escribirlas. El caso de Viajes por mi escritorio es distinto. Surgió de la nada, como por ensalmo. Un día tuve una visión de un anciano en pijama que calzaba zapatillas de cuero. Lo vi sentado al borde de la cama, con las manos apoyadas en las rodillas y la cabeza hundida, mirando al suelo. (Paul Auster aparta la silla de la mesa, reproduce el gesto que acaba de describir, y se queda un rato callado). Era una imagen hipnótica, que no me podía apartar de la cabeza. De pronto la entendí: aquel anciano era yo dentro de veinte años. Esa imagen fue lo que generó la novela, pero no me pregunte de qué va, porque no sabría por dónde empezar. El año que viene podrá leerla, si quiere.
P. Su obra está firmemente anclada en el legado de los autores mayores de la historia de la novela. En la Trilogía de Nueva York hay un homenaje directo a Cervantes y Hawthorne aparece en muchas de sus obras, incluida Brooklyn Follies, donde hay un manuscrito falsificado de La letra escarlata.
R. Cervantes nos dio el libro de los libros. Don Quijote es una novela en la que aparecen todas las cuestiones relativas al arte de la ficción. Es, sencillamente, un libro inagotable. Dos libros, en realidad, porque la segunda parte es otra novela, la verdaderamente moderna, todavía mejor que la primera. Don Quijote es un libro que te lleva a lugares insospechados. No sé cuántas veces lo he leído. En cuanto a Hawthorne, toda la literatura norteamericana remite a él. La letra escarlata es fundamental, pero tiene otras muchas cosas de gran interés. No hace mucho edité y prologué un librito suyo muy curioso, el diario que dedicó a su hijo Julian, un diario que comprende un periodo de 20 días. Y luego están los relatos. Hawthorne es un cuentista prodigioso. Tiene razón Borges cuando dice que es un precursor de Kafka. Los cuadernos, en particular, están impregnados de una atmósfera que prefigura llamativamente una sensibilidad como la de Kafka. Están cuajados de apuntes y bosquejos, de ideas para relatos que parece haberlos escrito alguien que vivió en el siglo XX. Me siento muy cerca de él, por eso aparece constantemente en mis libros. Mi personalidad se asemeja a la suya, tengo el mismo gusto por la soledad que tenía él. Cuando decidió ser novelista se pasó doce años encerrado en una habitación, escribiendo. Sólo salía durante el verano, a viajar por Nueva Inglaterra. Me parece fascinante. Hawthorne es nuestro primer gran escritor, junto con Edgar Allan Poe.
BIBLIOGRAFÍA

NARRATIVA
La noche del oráculo.
El libro de las ilusiones.
Creía que mi padre era Dios.
Tombuctú.
A salto de mata.
Mr. Vértigo.
El cuaderno rojo.
Leviatán.
La música del azar.
La trilogía de Nueva York.
El palacio de la Luna.
El país de las últimas cosas.
La invención de la soledad.
ENSAYO
Experimentos con la verdad.
GUIONES
Smoke; Blue in the Face.
Lulú on the Bridge.
POESÍA
Pista de despegue.


Capítol XVIII

Capítol XVIII, pàg. 271. Per fi. El meu capítol preferit de La Cartoixa.

Bisclavret


Un lai d'un home que es converteix en llop. La seva dona no vol continuar dormint al seu costat per aquesta raó; li arrenca el seu secret i...
Una cosa que em sorprèn és que la dona, tot i perdre el nas (cosa que segons les notes era una gran ofensa a l'època) no es queda sola; l'home que estima l'acompanya en el seu exili, i tenen fills. Per tant jo no veig que sigui tan castigada pel que ha fet.

Matrimoni de conveniencia


"Mi viaje a América había dejado un agujero en mi fortuna, mis propiedades de mi herencia de segundón, estaban poco menos que reducidas a nada por la absorción de los derechos feudales: los beneficios simples, que debían corresponderme pro mi afiliación a la Orden de Malta, habían desaparecido junto con los demás bienes del clero en favor de la nación. Esta coincidencia de circunstancias determinó el paso más serio de mi vida: me casaron."
"Su fortuna se estimaba entre quinientos y seiscientos mil francos."
"Retenido por mi lazo indisoluble, compré primero al precio de un poco de amargura las dulzuras de que hoy disfruto."

Sembla que casar-se per conveniència era molt corrent en aquella època entre les classes riques. Chateaubriand parla molt bé de la seva dona, la respecta, sembla que ella n'estava enamorada; però en cap moment diu que l'estimi amb l'amor que ha de tenir un marit. Però era rica, si s'hi va casar. Tampoc sembla que s'hagués volgut casar amb cap altra. Té la seva musa, però sembla que encara no s'ha enamorat de debò.

Monday, May 29, 2006

Veritat o amanida?


He llegit d'una tirada El cuaderno rojo, de Paul Auster. Parla de coincidències, de casualitats. Diu que totes les històries que explica són veritat. Després del que va dir en Martí Peraferrer sobre Vaig creure que el meu pare era Déu, no me'n fio. De totes maneres, veritat o invenció, veritat o veritat amanida, no poden deixar de llegir-se d'una tirada. Són històries que t'atrapen. Això és el que importa d'una història, que t'atrapi. I la veritat que contenen va més enllà de si la cosa va passar de debò o no. I dir que, encara que me'n malfiï una mica, jo me les crec aquestes històries, com em crec tots els llibres. On seria la gràcia sinó?
Especialment pertorbadora es la història de la carta, per destacar-ne alguna. Un malson d'escriptor. Si es vertadera és espaordidora, i si és inventada, mereixeria ser vertadera (com a història, no pel que implica).

Sana obsessió


Amb tota l'emoció, he acabat de llegir Novel·la d'escacs, d'Stefan Zweig. L'he llegit d'una tirada, la febre per saber què passarà m'ha posseït. Conec una cosa comparable a l'obsessió pels escacs que es descriu en aquest llibre: l'obsessió per les novel·les d'Stefan Zweig, el primer cop que les llegeixes. Es ben bé el mateix, aquest oblidar-se de tot, aquest no preocupar-se per cap altra cosa, només continuar llegint; no menjar, no dormir: només anar passat les pàgines. Mai és bo obsessionar-se, i a més el llibre ve a dir això: compte amb les obsessions en les que no et comuniques amb els altres. Però tan de bo n'hi haguessin més de novel·les d'aquestes, novel·les amb les que et puguis obsessionar d'aquesta manera.
Stefan Zweig era un mestre, un mestre en la descripció del microcosmos que és la ment d'una persona. No se li escapa el matís més fi del pensament, la més petita reacció humana. És un autor del que, pel que he llegit a Internet, tothom s'enamora. Es fa difícil que pugui ser d'una altra manera. Hi ha autors que provoquen infinites controvèrsies: la reacció davant Zweig és unànime. Tothom en destaca la sensibilitat, però hi ha moltes coses més, coses que és un plaer anar descobrint. Com diu el meu llibreter, les seves novel·les són petites joies.

Amos i treballadors


"¡Y aquellos hombres se consideraban capacitados para enseñar a los patronos a disponer de su capital! Hamper había dicho aquel mismo día que si se arruinaba por la huelga, empezaría de nuevo, consolándose con la idea de que quienes lo habían provocado todo se verían en una situación más difícil que él, ya que él tenía cabeza además de manos, mientras que ellos sólo tenían manos; y que si destruían su mercado, no podrían seguir en él ni recurrir a otra cosa."

Norte y Sur, d'Elisabeth Gaskell.

En aquesta novel·la es presenta als patrons com a gent capacitada i preparada perquè la societat progressi i als treballadors com a uns ignorants ressentits que només saben beure. El que en Orgull i prejudici era l'herència, que representava el Sr. Darcy, aquí és la posició guanyada amb la pròpia capacitat pel treball, que representa el Sr. Thornton. Al meu entendre, en espera d'acabar de llegir-lo, aquesta novel·la ve a dir que els amos són millors que els treballadors, i que per això uns són amos i els altres treballadors. Una mena de selecció natural. No diré què en penso d'aquesta idea, perquè em temo que no estic prou preparada.
Un altre aspecte que voldria tractar és la Margaret: com la veu la gent. El doctor Donalson i la Mary Higgins, persones bones i agradables, la veuen com un sol que il·lumina. La Sra. Thornton, persona autoritària i desagradable, la veu orgullosa. No deixa de ser curiós. A pesar de tot em cau bé la Sra. Thornton, no sé exactament perquè. Potser perquè sospito que sabrà apreciar a la Margaret quan la conegui. En canvi la Fanny, la germana, suposo que es un personatge preparat perquè et caigui malament ja d'entrada.
I, parlant de tot, quina malaltia té la Sra. Hale?

Wednesday, May 24, 2006

Missatge número 100

Ja fa quatre missatges que vaig arribar al missatge número cent. Visca! No volia deixar passar l'ocasió sense celebrar-ho. Sé que cent missatges de fet no és res en comparació a altres blocs que he vist, però jo n'estic molt contenta. No és tant el fet de celebrar el missatge número cent com el fet de poder continuar escribint. Com diu Cioran, no escrivim tant perquè tinguem quelcom a dir com perquè tinguem ganes de dir alguna cosa. Jo tinc moltes ganes de xerrar sobre els llibres que llegeixo. Llançant les meves paraules a l'infinit em realitzo una mica. De vegades no hi ha temps o no hi ha res a dir o estic escribint una altra cosa. Però sempre acabo tornant al lloc del crim. Escriure el bloc m'agrada molt. Que duri!

Color Cioran - Color amargura


"Ai del llibre que es pot llegir sense que ens interroguem constantment sobre el seu autor!"
E.M.Cioran

He acabat Desgarradura, de E.M.Cioran.
Es evident que quan una llegeix a Cioran és pregunta per la persona que hi ha al darrera d'aquestes paraules. Jo crec que era un bon home, torturat pels seus fantasmes, i amb una gran ambició. Un no escriu tant bé sinó té ambició, i ell escriu molt bé. Tota l'estona parla del suïcidi, de la fi de la civilització, del no-res; però continua escrivint, continua llegint, viu. No vull dir que sigui mentida tota aquesta amargor. L'únic que vull dir és que si et dones la feina d'escriure-la i fer que la gent la llegeixi, és que no estàs tan isolat com això. La dosi màxima de veritat amb ell mateix l'hauria d'haber dut inevitablement a destruir els seus llibres abans de publicar-los, o simplement a no escriure'ls. Però l'ambició i l'instint de supervivència el fan publicar-los. D'això concloc que en realitat no podia estar tan desesperat. Potser ell s'ho creia sincerament, que ho estava. Però no ho estava. Escriure el salvava.

El lai de Freixe


En aquest lai passa una cosa curiosa: dos que estan casats són separats, com és possible? Jo mateixa vaig dir en un missatge anterior que el divorci no existia en aquest món (sic) A les notes ho explica: la dissolució del matrimoni és possible perquè no s'ha consumat (ah!)
I una cosa que creien moltes societats primitives: que dos bessons no poden ser fills del mateix pare. Per sort actualment ja està superat, això.

Friday, May 19, 2006

Pintant la poesia


He acabat Natalia Goncharova. Retrato de una pintora. És molt difícil analitzar un llibre com aquest. És inclassificable. Es prosa, però té inflexions de poesia. L'estil de Tsvetàieva és molt abstracte. O jo almenys el trobo abstracte. Em quedaré amb una idea: treball i do, que és com s'acaba el llibre. Natàlia Goncharova tenia un do per pintar, però també va treballar molt. Es "desfeia" de les obres. Amb això vull dir que hi treballava fins que l'obsessió que l'impulsava a pintar quedava acomplerta. Estava unida a un pintor i van viure i treballar junts fins a l'hora de la seva mort, sense enveges, sense competir entre ells. Això m'ha impressionat.
No sabia qui era aquesta pintora. A partir d'ara, quan tingui l'oportunitat de veure algun quadre seu, me'l miraré bé.
Tampoc havia llegit res de Maria Tsvetàieva abans. A partir d'ara, intentaré llegir més llibres seus.

Thursday, May 18, 2006

Descriure escriure


"Molts investigadors havien afirmat abans que amb l'acte d'escriptura s'aprèn, però mai no s'havia pogut demostrar. Flower i Hyes sostenen que, analitzant com l'autor planifica el text i com va regenerant els seus objectius, es poden observar aquests actes d'aprenentatge en acció. A més a més, suggereixen que la creativitat i la inventiva de l'escriptor estan estretament relacionades amb aquest actes."

Crec que és veritat que escrivint s'aprèn. Però més que coneixements abstractes, el que s'aprèn escrivint és conèixer-se a un mateix i als altres. Escrivint demarquem la nostra relació amb el món i som més conscients dels nostres recursos.

"Els bons escriptors solen ser els que dediquen més temps a compondre el text, els que escriuen més esborranys, els que corregeixen i revisen cada fragment, els que elaboren minuciosament el text, els que no tenen mandra de refer una vegada i altra l'escrit. El procés de composició no es caracteritza par per l'automatisme ni per l'espontaneïtat, sinó per la recursivitat, per la revisió, per la reformulació d'idees, etc. És un procés de reelaboració constant i cíclica de les informacions i de les frases dels textos."

"Concebem bàsicament l'escrit com un procés, com un organisme o un projecte que es va desenvolupant incansablement en la ment de l'escriptor."

He acabat Descriure escriure. Com s'aprèn a escriure de Daniel Cassany. M'ha agradat molt. Ja l'havia llegit, però fa molts anys. Recordo que el primer cop que el vaig llegir em va impressionar com estava escrit; la bona redacció. Ara també m'ha impressionat, però també m'he fixat en altres coses.
L'autor ha llegit molt sobre el tema i demostra una gran competència a l'hora d'exposar les idees que ha extret de les seves lectures. A més, són idees molt interessants. Em quedo amb dues: s'aprèn a escriure llegint, i escriure és un procés recursiu. Amb això crec que es resumeix el llibre, tot i que no és just ser tan reduccionista amb un llibre que conté tantes idees interessants.
Sé que Daniel Cassany ha escrit més llibres sobre el tema, o sobre temes complementaris. Potser en llegiré algun. Ho deixo apuntat a l'agenda de les "possibilitats".

Retorn a casa


Chateaubriand s'ha embarcat i ja torna a ser a França. Comença el Llibre Novè de les seves Memorias de Ultratumba. La veritat és que fa tants salts en el temps explicant la seva vida que de vegades és confús. Mai m'hagués pensat que diria això, però crec que seria interessant llegir una biografia d'aquest home que no l'hagués escrit ell, per saber els fets, que respongui preguntes que ell no respon. Ara s'ha quedat sense les lletres de canvi que, pel que sembla, era d'on treia els diners. D'on havien sortit aquestes lletres de canvi és una de les preguntes que em faig. Però ni ha d'altres. La seva relació amb les dues indígenes, per exemple. La lectora es pregunta coses i ell no les respon. Ho fa per pudor, perquè en aquell temps hi havia coses que no es podien escriure, o és que realment no hi ha res per explicar? Per altra banda, està molt bé l'anàlisi que fa dels Estats Units tal i com eren llavors. Estic segura que si sabés el que són ara no se n'hauria sorprès. De totes maneres, encara que no respongui totes les preguntes que em faig, el text és molt interessant i pren inflexions insospitades. Explica prou coses com per no poder parar de llegir. M'és igual perdrem entre els seus records: vull que continuï explicant.

Wednesday, May 17, 2006

Paraules de Goncharova


"Si vostè llegeix a Shakespeare y estima a Shakespeare, que potser l'oblidarà quan es posi al seu propi Hamlet, per exemple? No ho podrà fer, ja és en vostè, s'ha convertit en part de vostè, com un paisatge que ha contemplat, un camí pel qual ha caminat, com un episodi de la pròpia vida."

"I quina classe de teu és allò que pots perdre? Si ho perds és que no es teu, sinó aliè, i que t'aprofiti perdre-ho! Allò que es meu és allò que no puc perdre, de cap manera, l'imprescindible, allò al que estic condemnada."

Natàlia Goncharova
en el llibre de Marina Tsvetàieva
Natalia Goncharova. Retrato de una pintora.

Paraules de Cioran


"No escrivim perquè tinguem alguna cosa a dir, sinó perquè tenim ganes de dir alguna cosa."

"Si hi hagués una manera corrent, fins i tot oficial, de matar-se, el suïcidi seria molt més còmode i molt més freqüent. Però com per a acabar amb un mateix cadascú ha de buscar la seva pròpia manera, perd tant temps meditant sobre bagatel·les que oblida l'essencial."

"El vertader escriptor escriu sobre els éssers, las coses i els esdeveniments, no escriu sobre l'escriure, usa les paraules però no s'atura en les paraules, no las converteix en objecte de remugó. Serà qualsevol cosa excepte un anatomista del Verb. La dissecció del llenguatge és la monomania dels qui, no tenint res a dir, es confinen en el dir."

"El prendre's seriosament els assumptes humans demostra alguna secreta carència."

"La meva missió consisteix en matar el temps i la d'ell és matar-me a mi. Entre assassins ens portem de perles."


E.M.Cioran
Desgarradura

Tuesday, May 16, 2006

El punt de vista


De Carol Shields vaig llegir Deixar-ho tot. És un llibre que explica la història d'una mare que veu com la seva filla es posa a demanar caritat. El llibre em va agradar, però hi veig un problema, i és que és fet des del punt de vista de la mare. En cap moment es dóna veu a la filla ni ella explica en les seves pròpies paraules la seva experiència. Per això el llibre em va semblar incomplet. La història paral·lela de la novel·la que escriu la mare em va semblar del tot supèrflua, sinó és que es posi com a contrast del que és "ficció" amb el que seria "la realitat" del que explica el llibre, però que al cap i a la fi el lector sap que també és una novel·la. A més, com es pot posar a escriure novel·les amb la filla demanant caritat? De qui representa que és la culpa al final? Del noi amb qui surt? Una no es posa a demanar caritat per una escena que veu al carrer. La situació és el resultat d'un llarg procés d'interiorizació, que no es menciona. No està ben aclarit. Hi passa de puntetes per tot això. El personatge de l'editor em va agradar, és un bon detall.
És interessant el punt de vista d'aquesta mare que veu com la seva filla es posa a demanar caritat, però a mi m'hagués agradat molt més veure el punt de vista de la filla. Crec que això és el que diferencia una bona obra d'una gran obra.

Monday, May 15, 2006

La gran prova


He començat un nou llibre: Jane Austen, de Carol Shields. Subratllo el següent:

"La sensibilidad contemporánea considera cada vez más que el verdadero tema de la ficción seria no son "los acontecimientos actuales", las guerras en curso o las cuestiones políticas, sino la búsqueda por parte de un individuo de su verdadero hogar."

Té raó. La literatura no la fan les noticies (que serien l'equivalent d'ara a el que en aquella època eres les Guerres Napoleòniques per els anglesos) Aquestes coses es magnifiquen a posteriori o be s'obliden, depenent de qui guanyi. Retreure a Jane Austen que no parlés de Napoleó i veure en això "la gran prova" de les seves limitacions com a escriptora em sembla absurd. Stendhal, a La Cartoixa, ens parla de la darrera batalla de Napoleó, però si La Cartoixa té valor no es pas per això, precisament. Queda com una anècdota. Stendhal ni tan sols menciona el nom de la batalla i no es recrea en "els fets històrics". Tot i admirant tant a Napoleó, Stendhal no fa les seves novel·les parlant d'ell, sinó que usa el tema com un element de ficció més. La primera vegada que vaig llegir La Cartoixa, no sabia res de la importància de la batalla ni del seu significat històric. Ho vaig trobar un dels trossos més absurds del llibre. Simplement no entenia qué hi havia anat a buscar, Fabrici, allà. Però no saber res no em va impedir disfrutar de l'humor de l'escena. I en canvi, per molta gent aquest és el gran tros de La Cartoixa, el tros que justifica la seva lectura (sic). Com si l'explicació de la batalla fos de debò i no una més de les invencions d'Stendhal! Gràcies a Déu, a Jane Austen no se li va acudi inventar en aquest sentit. Potser ho hauria d'haver fet. Hauria callat boques, boques "napoleòniques".

També subratllo:

"Y la misma Jane Austen, trabajando en sus brillantes ficciones, crea una y otra vez una visión de refugio a base de amor, aceptación y seguridad, una imagen que ella pudiese considerar un hogar propio."

Les novel·les de Jane Austen són avui en dia una mena de llar per molta gent.

Equità

El lai dedicat a aquest rei no és tan complex com l'anterior i no hi ha elements sobrenaturals. Una cosa no varia: l'amor absolut entre els dos amants, el refús d'anar amb altres persones, refús que pot arribar a fer-los planificar un assassinat (En aquell món no existia el divorci)
Una cosa que encén la meva curiositat és això de fer-se sagnar com a remei per tots els mals. Em sembla una salvatjada, com les sangoneres que li aconsellen a Fabrici en l'altra novel·la perquè li baixi la inflor de la cara. Fer-se sagnar? Sangoneres? Uix. On hi hagi una aspirina...

Fabrici el bell


Durant aquests dies he anat avançant en la lectura de La Cartoixa de Parma, d'Stendhal. He viscut la ganivetada a Giletti, he vist com Fabrici es buscava al mirall després d'haver matat un home (és presumit, què hi farem!) i l'he vist resar, demanant perdó pels seus pecats (no tots) i donant les gràcies per la seva sort. També l'he vist corregir l'ortografia d'uns versos mentre fuig de l'autoritat. Com molt assenyadament diu Ludovic "l'ortografia no fa el talent". Durant tots aquests esdeveniments, m'he enamorat una mica més d'ell. És introspectiu i valent. L'episodi de la Fausta, en canvi, més aviat és un descrèdit. Fer el pallús d'aquesta manera creient que va a la recerca de l'amor...
La impetuosa Gina ha començat a fer passos per ell, passos que la perden i el perden. Finalment, l'han pres. Lluny però de que això es converteixi en font d'infelicitat, d'alguna manera l'amor que cercava el ve a buscar: retroba la bella Clélia Conti, ara filla del seu carceller. Que Clélia serà un personatge important, ho veiem pel capítol sencer que dedica Stendhal a explicar-nos els seus pensaments, un dels més interessants del llibre fins ara, tot i el nivell. Si Gina sedueix pels seus arravataments, Clélia ho fa pel seu candor. Gina per fi s'ha reconegut a si mateixa que estima a Fabrici d'una manera diferent de com s'estima un nebot. I Clélia pensa que si Fabrici es tan bell enmig de guàrdies facinerosos, com no ho serà, de bell, quan sigui feliç... Nosaltres, que no veiem el seu aspecte, també el trobem bell, o sigui que tenen raó d'estar-ne, d'ell. Gina, Fabrici i Clélia. El triangle està servit.

Saturday, May 13, 2006

Vida interior


"¿qué es un acontecimiento exterior? O llega hasta mí, y entonces es interior. O no llega hasta mí (como un ruido que yo no oigo), y entonces simplemente no existe, o más bien, yo no existo en él; así como yo estoy fuera de él, él está fuera de mí. Un acontecimiento puramente exterior es – mi ausencia. Todo lo que es mi presencia es acontecimiento interior. Un acontecimiento que me concierne, simplemente no tiene el tiempo para ser exterior, se convierte en interior, en mí."

Marina Tsvetàieva Natalia Goncharova. Retrato de una pintora.

Així justifica Tsvetàieva el fet que el biògraf digui que la vida de Goncharova va ser pobre en "esdeveniments exteriors". Entenem que la pintora va tenir una vida interior, dedicada a treballar, i que tot el que li va passar li va passar a dins.
En el llibre, com una petita joia que no m'esperava, fotografies d'alguns dels quadres de Natàlia Goncharova. Són fantàstics. Són la prova evident de que tot el que li passava li passava en els seus quadres.

Blau Cioran

Llegint Desgarradura, de E.M.Cioran. Qui ha après a pintar sap que hi ha un color que es diu blau cian. Quan llegeixo a Cioran, també penso que les seves paraules estan pintades amb un blau especial. És un escriptor ( o hauria de dir filòsof?) Per mi escriptor. Doncs és un escriptor que usa les paraules fent-les-hi agafar significats insospitats. És una barreja d'amargor, angoixa, vitalitat i necessitat d'expressar-se, vida i mort, que desarma. La seva prosa és poesia i les seves frases, sobretot les frases curtes, els aforismes, van directes a la medul·la. Els seus raonaments disparen a matar. Però a la medul·la de qui? Matar a qui? Al lector o bé al pianista. Al cor de la societat malalta. És el que diu, però també com ho diu. I el substrat de cultura que demostra darrera de la seva escriptura és impressionant. Com ell mateix diu: "no havent practicat cap ofici, he pogut llegir una gran quantitat d'autors". Ha llegit i això traspua. És una de les coses que m'agraden de la seva escriptura. Amb les seves idees no sempre hi estic d'acord. És més: de vegades no les entenc. Però llegir-lo és tota una experiència. (Llegir Cioran quan has tingut un desengany amorós et pot abocar al suïcidi.) És un bany de blau.

Friday, May 12, 2006

Ara ho entenc

Ara entenc perquè en Josep Pla l'anomenava "el sanguinari ofici de l'escriptura".

Matisos


En el meu missatge anterior, criticava les novel·les roses que es fan passar per seqüeles de les obres de Jane Austen. Algú es podria pensar que estic en contra de les històries d'amor... Res més lluny de la veritat. No se m'acudeix cap novel·la bona que no sigui també una gran història d'amor. No estic en contra de les novel·les d'amor: estic en contra de les novel·les dolentes. I encara, crec que tothom pot llegir el que vulgui, i que millor que algú llegeixi una novel·la dolenta que que no llegeixi res. Però, podent llegir bons llibres, per què perdre el temps?

Thursday, May 11, 2006

Jane Austen i les escriptores dolentes


Dic escriptores perquè la majoria són dones. Algú sap quantes seqüeles de les obres de Jane Austen s'han escrit? Infinitat. Són novel·les roses de la més baixa estofa. Jo també hi vaig caure: volia més. Vaig començar a llegir una continuació de Seny i Sentiment: La tercera hermana, em sembla que es deia. Vaig haver de parar del dolenta que era. Va ser un pecat, i no ho he tornat a fer. El que em sap greu és que s'usi el nom de Jane Austen per escriure novel·les dolentes. Això no passa amb altres escriptors, el dubtós honor de generar totes aquestes seqüeles li correspon a ella. Això es com les persones que es pensen que l'essència d'Orgull i Prejudici és un mascle sortint d'un llac amb la camisa molla, només perquè ho han vist a la tele. No veuen més enllà. Les seqüeles i la camisa molla són divertides, però no són Jane Austen. Jane Austen és a les novel·les que va escriure: poques, inscrites dins una societat limitada, amb personatges masculins apenes esbossats, però obres mestres. Obres ben escrites que parlen amb autenticitat de les persones. Poques novel·les poden dir això. Jo també vull més, però no hi ha més. No podem ressuscitar a Jane Austen. No podem fer que escrigui sis novel·les més. Deixem-la descansar en pau, siusplau.

Edith Wharton


Encara recordo la impressió inesborrable que em va deixar La casa de l'alegria. Una vegada vaig llegir que John Gardner deia que Edith Wharton era menor. Com pot ser menor una novel·la així? Veus a la Lily Bart anar d'error en error, i no pots fer-hi res. La vida és així, de vegades. Ens enganyem tant com al Lily Bart s'enganya a si mateixa, i no podem fer-hi res. En aquest món en el que vivim, és molt difícil saber on és la veritat, l'autèntica amistat, l'autèntic amor. Ella es queda atrapada en la teranyina que ella mateixa ha deixat que es teixeixi al seu voltat. La construcció d'aquesta teranyina és una de les grans qualitats d'aquesta novel·la. La vida d'Edith Wharton va ser una teranyina així en algun moment, però gràcies a l'escriptura va aconseguir sortir-ne. L'escriptura, però, fou per ella una altra teranyina, i les exigències del mercat editorial una espessa xarxa on en va quedar atrapada. L'escriptura ens pot salvar, però també pot ofegar-nos en un moment donat. A partir d'ara, escriuré només quan l'escriptura em salvi.